COISHCO: ¿COMO VAMOS EN EDUCACION?
sábado, 28 de noviembre de 2009
El enfoque más difundido en la actualidad sobre la educación es el del sistema liberal (o neoliberal) que concibe a la educación como el proceso de producción del "capital humano" necesario para el desarrollo económico y social. Los factores y elementos constitutivos del mismo (profesores, currículas, infraestructura, equipos y otros) funcionan como insumos para producirlo. La educación aparece así ligada a las tasas de rentabilidad de las inversiones que se realizan en los insumos mencionados, comparadas con las tasas de aprobación o promoción, los niveles de productividad de la fuerza de trabajo, el empleo y los ingresos. La educación, según esta perspectiva, es requisito indispensable para la producción de riqueza, bienestar individual y desarrollo social.
En concordancia con esta conclusión, es lugar común leer o escuchar en el discurso cotidiano de académicos, políticos, organizaciones sociales, organismos de financiamiento internacional o cumbres de jefes de Estado sobre la importancia que hoy se le confiere a la educación para el pleno desarrollo de las potencialidades de cada persona y el desarrollo familiar y social. Este clima legitimador del sistema imperante ha provocado que la educación, en especial la educación escolar formal, sea en la actualidad considerada no solamente una necesidad individual y social básica, sino también un derecho humano fundamental.
En un contexto más ideológico, encaminado a las búsquedas de cohesión social alrededor de los intereses de las clases de poder, se afirma que ella también es requisito básico para la formación de una “ciudadanía democrática” y para la construcción de la democracia en países subdesarrollados como el nuestro. La educación, por lo tanto, no es solo factor para el desarrollo personal y la inserción individual en su medio familiar y social, sino también instrumento para la detección de los problemas cruciales de la comunidad en particular y del país en general. De este modo, es posible contribuir a la formulación de ideas y propuestas para la solución de los mismos. Se señala, asimismo, que mientras más altos sean los niveles de educación, mayores son las posibilidades para la construcción de la “democracia participativa”. O viceversa, a menores niveles de educación, mayores posibilidades para la subordinación a regímenes excluyentes y autoritarios.
Bien, hasta aquí lo que es el modelo teórico de la educación implementado en casi toda Latinoamérica. Ahora, la pregunta de fondo: ¿Cuáles son los resultados de la educación en Coishco?


También es alentador constatar que una quinta parte de la población coishqueña (20,2%) cuenta con estudios superiores ya sea de manera completa e incompleta. Dentro de este grupo, los moradores con estudios universitarios alcanzan la impresionante cifra de 1,375 personas que representan el 9.8% de la población total, de los cuales el 5,0% ya son profesionales de las distintas ramas del saber humano. Podemos decir pues, en términos generales, que Coishco es una comuna con un alto índice de intelectuales y tecnólogos que están a la espera de poder contribuir al engrandecimiento de este pueblo. Lamentablemente, la Municipalidad Distrital hace abstracción de ellos prefiriendo que en su plana de funcionarios se encuentren profesionales de otras regiones en desmedro de los lugareños.

Nos basta un simple recorrido por las calles de este distrito para darnos cuenta de que la cultura “chicha” (o “cultura combi” como últimamente le llaman) ha invadido todos los espacios de la vida pueblerina. Ninguna autoridad, ya sea política o municipal, se ha preocupado por transmitir normas éticas que reivindiquen valores comunitarios y solidarios. Las calles lucen sucias, no tanto por la ausencia de los trabajadores municipales, sino básicamente porque la gente no toma conciencia de los riesgos de la falta de higiene. Asimismo, no hay escalinatas hacia las faldas de los cerros, que no hayan sido convertidas en letrinas públicas con grave perjuicio para la salud pública. Y el rosario de ejemplos puede seguir y seguir…
De otro lado, si los problemas de corrupción en las instancias del gobierno local se manifiestan cada vez con mayor descaro es porque la población lo permite. La teoría que líneas arriba señalábamos nos decía que a "mayores niveles de educación hay mayores niveles de participación democrática", pero en el caso de Coishco esto no lo vemos reflejado en los hechos. Lo que si constatamos es que existe una profunda desidia sobre los aspectos públicos de la comuna. Parece que la gente se toma muy en serio esa sentencia aforística que solo beneficia a los corruptos y que dice: “que robe, pero que haga obra”. Esta mentalidad corresponde a un pueblo ignorante e inculto. Debemos por todos los medios rechazar esta idea tan generalizada que debilita el sistema democrático. Debemos restituir la confianza en la gente pero dando el ejemplo. Aún existen personas honestas, muy dignas y respetuosas de los derechos civiles de todos los ciudadanos. Queremos creer que en ese 10 por ciento de la población intelectualizada y profesionalizada se cobija lo mejor del espíritu y la cultura coishqueña. Ojalá no nos equivoquemos. Coishco necesita mucho de sus mejores hijos. Démosle una oportunidad a ellos.