COISHCO: ¿QUE SE HA HECHO CON LA PLATA DEL PUEBLO?

Han pasado con mucha pena y nada de gloria mas de 3 años de gestión edil del actual alcalde Hermes Ascate Zamudio de las filas del movimiento regional “Cuenta Conmigo” y las preguntas que se hacen todos los coishqueños flotan en el ambiente, sin respuestas por parte de los responsables pero sí con muchas evidencias: ¿Qué se ha hecho con nuestra plata? ¿Dónde están las obras? ¿Dónde está el desarrollo? ¿Dónde está el bienestar de la gente? etc., etc., etc. Y la respuesta es fácil y sencilla: ¡No se ha hecho nada! o ¡Casi nada! O sea, no hay obras visibles y tampoco plata. Así de simple.

Desde el primero de Enero del año 2007, la gestión municipal del profesor Hermes Ascate Zamudio (el de los spots y los murales gigantes “¡el gordito sí trabaja!”) solo ha estado caracterizado por la confrontación, la prepotencia, el abuso y la inconsecuencia. Su mayor esfuerzo desplegado ha sido la estéril confrontación con SIDERPERU y con el organismo de Defensa Civil de Chimbote en la pugna por sacar adelante, contra viento y marea, el parque recreacional “Mundo Infantil” que poco o casi nada beneficia a la niñez coishqueña.

En esa ardua y fatigosa tarea se han despilfarrado tiempo valioso, recursos humanos, recursos materiales y, sobre todo, muchos, muchísimos recursos monetarios. Porque todo cuesta, nada es gratuito. Y en esos largos meses de estudios de pre-factibilidad, factibilidad, viabilidad, perfiles, expedientes técnicos, evaluaciones, peritajes, asesorías, consultorías, inspectorías, viajes, viáticos, etc., se ha gastado muchísimo mas dinero de lo que ha costado la obra en sí. Y si la obra ya nos costaba un ojo de la cara -a nosotros, el pueblo coishqueño- imagínense ustedes a cuanto se incrementaría con todo ese batallón de burócratas y tecnócratas que han desfilado por Coishco, Chimbote, Huaraz y Lima. Y todo costeado con nuestro dinero que muy bien habría podido invertirse en obras trascendentes y urgentes y no en unas pateras que en la actualidad -en pleno ardiente verano- lucen abandonadas, mientras los niños no encuentran donde recrearse, o por lo menos, refrescarse.

¿Por qué todo esto? La respuesta también es simple: ¡Por la prepotencia! ¡Por la soberbia! (si no fuera porque en juego ha estado nuestro billete la cosa sería para echarse a reír pero, lamentablemente, estos hechos nos han crispado los nervios, a mas no poder, viendo como se ha escurrido –como agua entre los dedos- la plata que tanta falta nos hace). Es obvio que en todo este proceso infausto, unos cuantos funcionarios ediles han salido ganando a manos llenas y dentro de ellos el que orquestó y dirigió toda esta vaina. ¿Imaginan quien es? … (Continuará)